Una de las tendencias decorativas más en fuertes de los últimos años, es el uso del papel pintado como elemento de decoración puntual en paredes de hogares y negocios.
Lejos han quedado los tiempos es que se utilizaba el papel pintado para decorar todo un inmueble. Ahora la tendencia es escoger pequeñas estancias, superficies o paredes que se quieren resaltar a través del uso del papel pintado.
En el mercado hay una gran variedad de estilos, material. Cada uno con sus ventajas y desventajas a nivel de características, resistencia, precio y facilidad para su instalación.
A continuación, vamos a repasar los tipos de papel pintado más empleados en la actualidad para que los usuarios que se decanten por esta tendencia decorativa, sepan escoger aquella opción más adecuada para sus intereses.
Según el soporte: base de papel o TNT
- Los papeles pintados con base de papel, son el tipo de más básico. Son los clásicos papeles pintados que se llevan usando desde hace décadas. Su ventaja principal es el precio. Sus desventajas es que son más endebles (está formado por una fina capa de papel), son más complicados de instalar (se debe aplicar cola celulósica tanto a la pared como al propio papel) y no se pueden limpiar.
- Los papeles pintados TNT, son un tipo elaborado con soporte tejido no tejido (de celulosa y fibras de poliéster), lo que le confiere una una mayor resistencia. Otras de sus ventajas es la facilidad para su instalación y la gran resistencia que tiene respecto a roces o humedad. Además se puede lavar. Por contra es más caro que los papeles con base de papel.
Según el acabado: no vinílico o vinílico
- Los papeles pintados no vinílicos, son aquellos que tienen acabado mate, al no tener una capa exterior de vinilo.
- Los papeles pintados vinílicos, son aquellos que tiene una terminación final con una capa de vinilo, impermeable lo que además de aportarle un acabado satinado le confiere una gran durabilidad, resistencia y permite ser limpiado y lavado de forma sencilla.
Según cómo se instalan.
- Papel autoadhesivo. Son aquellos que cuentan en su base una capa adhesiva ya incorporada y basta con despegar la parte trasera del papel y pegarlo en la pared. Son fáciles de instalar y no dejan burbujas.
- Papel con cola en la pared. En este caso se debe encolar la pared y se coloca el papel pintado sin pegamento. Suele ser habituales en papeles pintados TNT y necesitan un tipo de cola de pegar específica.
- Papel con cola tanto en la pared como en su reverso. Se debe aplicar cola tanto en la pared como en el papel pintado. Suele ser habituales en papeles pintados con base de papel y se puede usar un tipo de cola universal.
- Papel pre-encolado. En este caso, para su instalación se debe mojar la base del papel con una brocha humedecida en agua para que se active el adhesivo y poder instalar el papel.