A la hora de renovar la pintura de una vivienda, la principal duda a la hora de ejecutar los trabajos en una vivienda, es elegir el color o tono adecuado. Elegir el tono correcto, hace un gran cambio en cualquier espacios de la vivienda. Para ello hay que tener en cuenta:
- Luminosidad de la vivienda. Hay que analizar la luz que dispone la casa, si esta es directa o indirecta y los espacios mejor y peor iluminados.
- Espacio disponible. Tener en cuenta la amplitud de la vivienda, la altura de los techos y la cantidad de muebles existentes.
- Decoración de la vivienda. Debemos casar la nueva pintura con la decoración de la vivienda, así como los muebles de la misma.
- Gustos personales. Cada persona tiene sus gustos personales y debemos casar los gustos de cada persona, con la adecuación de un tono de pintura en esa vivienda.
- Modas o tendencias decorativas. Cada año los gustos y tendencias van modificándose. Es buena idea coger ideas a través de las pinturas que más se llevan actualmente.
A la hora de elegir un tono de pintura podemos destacar alguno de los más utilizados y recomendables.
Tonos pastel
Colores como el rosa pálido, el verde menta o el naranja melocotón o el amarillo amanecer, son algunos de los tonos más utilizados. Son colores equilibrados de tonos fríos y cálidos, siendo muy relajantes. Cuenta con una gran versatilidad a la hora de utilizarlos en diversos espacios.
Tonos blancos y grises
Colores como el blanco roto, el blanco hueso, el gris perla o el. Son colores que nos hace recordar decoraciones antiguas, pero actualizada que logran unos espacios muy relajantes y tranquilos.
Tonos tierra
En este grupo podemos meter colores como el marrón tierra el marrón arena, el terracota, o el amarillo ocre. Se trata de colores cálidos y terrosos, que crean una paleta hermosa y cálida de tonos neutros y luminosos.