lunes, 14 de marzo de 2016

Pintar sobre hierro

Pintar Hierro

Cuando estamos ante el trabajo de pintar un metal como es el caso del hierro, tenemos que tener sobre todo presente que tiene como principal inconveniente el de que se oxida. Si no se elimina la herrumbre que pueda tener dicho material (tanto si lo que se ha de pintar ha sido ya pintado o aún no lo ha sido), este problema irá aumentado de forma, se extenderá por la superficie y causará la mala adherencia de la pintura al soporte y, por lo tanto, dará lugar a que salten las capas de pintura que se apliquen a la misma.

Para ello es lo primero que se debe realizar es limpiar cuidadosamente todas aquellas partes en que existe una oxidación, actuando con medios abrasivos como puede ser: lijado, limado o cepillado con cerdas metálicas. 

En aquellas superficies de hiero que ya han sido pintados, han de detectarse aquellos sitios donde existan herrumbrados, ya sea por haber saltado la pintura o bien porque la pintura forma como una película no adherida que al tocarla suena a hueco. Toda esta pintura tiene que ser eliminada y prolongar su arranque en las partes cercanas para precaver la posibilidad de que la oxidación haya empezado a calar debajo, aunque no se vea.

Asimismo tendremos se deberá corregir las desigualdades de pintura o de partes que queden pintadas con las que se se ha dejado al descubierto el hierro. Esta operación podremos hacerla manualmente, con papel de lija (de grano medio a grano fino, sucesivamente), o bien mecánicamente, con los discos blandos de caucho con taladradoras.

Elección de la clase de pintura
Siendo el hierro un material de fácil oxidación, automáticamente quedan descartadas todas aquellas pinturas que tienen como disolvente el agua. Por lo tanto, serán las pinturas grasas o sintéticas las más apropiadas para este tipo de superficies, y quedarán excluidas las las pinturas vinílicas o acrílicas dispersadas en agua. Según que se quiera pintar en interiores o en exteriores, existen unas pinturas más idóneas dentro de los tipos grasos o sintéticos. 

El cálculo de pintura que necesitaremos
Debido a que en la mayoría de elementos de hiero que queremos pintar, no suelen ser continuos en superficie, realizar un cálculo de la pintura que se necesita resulta muy comlicado.En estos casos es preferible suponer como si la reja o verja se tratase de una superficie lisa, plana, y adquirir la cantidad de pintura que corresponda a ella, por las dos caras.